Una entrevista con el jefe de seguridad de Facebook ha confirmado que la red social monitorea las conversaciones de los usuarios en busca de delitos. Si bien este control se realiza originalmente a través de un software, algunos empleados de la red pueden acabar leyendo nuestras conversaciones.
En una entrevista con la agencia de noticias Reuters, Joe Sullivan ha explicado el caso de un presunto delincuente que ha sido detenido en Estados Unidos gracias a este herramienta. El
detenido, había entablado amistad en la red social con una niña de 13
años, y había quedado en reunirse con ella después de la escuela al día
siguiente. El software
de monitoreo activó la alarma, y un empleado de Facebook accedió a la
conversación. Este empleado acabó dando parte a la policía y esta detuvo
al sospechoso.
Aunque no ha dado muchos detalles sobre el funcionamiento de esta herramienta, si sabemos que necesita al menos dos factores para que de la voz de alarma. Por una parte tienen que aparecer palabras o frases sospechosas,
relacionadas con diferentes delitos. En este caso la motivación fue un
crimen sexual, pero también puede darse con otras palabras clave en
materia de terrorismo o seguridad. Además, para que exista esta alarma, los usuarios deben tener un contacto marginal.
El hecho de que sean amigos desde hace poco tiempo, no compartan
amistades en común o su contacto sea escaso es el que alerta al
programa.
Si ambos hechos suceden es entonces cuando un empleado de Facebook accede a las conversaciones. Desde la red, el propio Sullivan asegura que el número de falsos positivos es muy bajo. Así, se aseguran de que sean muy pocas las veces en que una persona accede a las conversaciones de terceros.
No obstante, el secretismo en esta materia es grande.
Facebook no ha descrito en ningún momento cómo funciona exactamente esta
herramienta de software. De hecho, esta es la primera noticia que
tenemos de su existencia. Es normal que la red social no quiera
hacer mucho comentarios sobre como lleva a cabo estos asuntos. Y es que
ya han sido varios los problemas de esta red y la privacidad.
Los problemas con los datos de los usuarios de esta red vienen de lejos, pero los continuos cambios en el funcionamiento de Facebook son los que suscitan más comentarios negativos. La privacidad en Facebook
no parece estar garantizada. Si bien es cierto que este mecanismo tiene
por objeto atrapar a delincuentes, es difícil saber si por alguna broma
o comentario, algún empleado de Facebook puede acabar leyendo nuestras conversaciones privadas. El hecho de que la red no comente cuál es el funcionamiento exacto de esta herramienta no ayuda a tranquilar a los usuarios.
La red social más conocida y utilizada del mundo pasa por momentos complicados. A pesar de rozar ya la cifra mágica de 1.000 millones de usuarios, el negocio no termina de despegar. Después del fracaso de su salida a bolsa, los de Mark Zuckerberg buscan la fórmula mágica que les haga ganar dinero.
Sin embargo, la publicidad no se vende como ellos esperaban,
e introducen constantes cambios en el funcionamiento de la red para
hacerla más rentable. El problema es que muchos de los usuarios no
comprenden los cambios y a muchos les asustan los problemas de
seguridad. Y es que cada cambio en el funcionamiento de Facebook viene acompañado de polémica por la seguridad de los datos privados.