Se llama Tits&Glass y es la primera aplicación porno que se ha diseñado para Google Glass, el famoso proyecto experimental de Google. Hace ya más de un mes que la compañía MiKandi, la principal desarrolladora de contenidos para adultos en Android, anunció el despliegue de una nueva aplicación llamada Tits&Glass para el sistema de las gafas virtuales de Google.
El proyecto no es más que un sistema de interacción entre personas
adultas que permite el visionado de imágenes y vídeos con contenido
explícito. Tanta fue la repercusión de su puesta de largo que durante la
primera jornada, la página recibió más de 10.000 visitas únicas. Tras la publicación de la aplicación en el Google’s Glassware Hub, la euforia inicial desatada se fue prácticamente al garete. Y es que las normas de la comunidad de desarrolladores de Google Glass no aceptan esta aplicación por tratarse de un espacio dedicado a la pornografía. Tras una revisión posterior, Tits&Glass ha vuelto a ser presentada para que la comunidad la acepte de nuevo. ¿Lo conseguirán?
Todo ocurrió así: el equipo de MiKandi presentó la aplicación el lunes pasado, pero durante el fin de semana, Google
decidió cambiar la política para desarrolladores. Trató así de abordar
el asunto para evitar que el sistema generara más controversia y anunció
que a partir de ahora no se aceptarán contenidos para Google Glas que contengan desnudos, actos sexuales y en general, material sexualmente explícito.
También indica que habrá tolerancia cero
contra la pornografía infantil, advirtiendo a cualquiera que ose
exponer contenidos de este tipo que nada más detectarla se informará a
las autoridades competentes y lógicamente, se eliminará de Google. La aplicación Tits&Glasses
no incluye ningún contenido de este tipo, pero sí que muestra imágenes
explícitas de sexo, cosa que ha desagradado profundamente al equipo de Google.
La aplicación contiene toda una serie de fotografías de primera calidad para adultos y además, MiKandi
prometió liberar más contenidos de este tipo en breve. De poco le ha
servido a la empresa el lanzamiento. A estas horas ya no está disponible
en el repositorio de apps para desarrolladores. Google no quiere contar con este tipo de contenidos.
Las reacciones de la empresa responsable no se han hecho esperar. Según Jesse Adams, CEO de MiKandi, el equipo ha tenido muy en cuenta las primeras advertencias de Google. Tan convencidos están de sacarla adelante que ahora se han puesto a trabajar para satisfacer a la propietaria de las controvertidas gafas, prometiendo a los usuarios que pronto tendrán actualizada la aplicación.
Habrá que ver si finalmente MiKandi consigue implantar este programa en el ecosistema Google. Será inaudito ver cómo lo consigue. Por su parte, la de Mountain View
tampoco lo tendrá fácil para seguir vetando esta clase de aplicaciones a
través de la modificación de sus políticas. En cualquier caso, hay que
indicar que esta no es la primera aplicación que veta Google.
A principios de esta misma semana la firma eliminaba del mapa distintas
aplicaciones equipadas con la tecnología de reconocimiento facial.