Desarrollo de aplicaciones para iPhone
Los libros electrónicos arrasan en el mercado estadounidense
Las editoriales por fin se han dado cuenta de que el avance del libro electrónico es imparable. La transformación de la industria está siendo mucho más radical de lo que los analistas vaticinaban. La aceleración de la digitalización del libro se nota especialmente en mercados más adelantados como el estadounidense. La actitud de las editoriales tradicionales siempre ha sido un poco “cándida”; pensaban que los lectores intensivos y habituales no abandonarían sus preciados libros impresos.
La sorpresa es que eso no es así, y los sellos tradicionales deben ponerse las pilas si quieren seguir en el negocio, frente a nuevos jugadores como Amazon o Google que apuestan por lo digital. Según un reciente estudio de la asociación Book Industry Study Group (BSIG), que aglutina al gremio de editores en Estados Unidos, la cuarta parte de los lectores habituales, esto es, aquellos que leen un libro o más a la semana, ya se han pasado al formato electrónico. Y del resto que ha probado el libro digital, a la inmensa mayoría les gusta mucho.
El estudio de BSIG también recoge entre sus resultados un perfil del consumidor de libros digitales. Las mujeres compran más libros y leen más; por géneros, la ficción se lleva la palma, frente al ensayo. La novela romántica y la ciencia ficción copan las listas de superventas por número de descargas, seguidos de los best sellers de autores reputados. Por ejemplo, cualquier novela de John Grisham o de Stephen King suele estar por encima de la media de las descargas, con porcentajes que oscilan entre el 30 y el 50 por ciento.
Por edades, son las personas de entre 30 y 44 años las que más libros electrónicos adquieren. En cuanto a los dispositivos preferidos, los e-readers especializados como el Kindle ganan frente a las tabletas como el iPad. La industria editorial maneja previsiones que apuntan que para 2020, a nivel mundial, la mitad del mercado del libro será digital. En España, de momento, el año 2010 se ha cerrado con una cuota del 3 por ciento para el formato electrónico.