Se veía venir. Finalmente se ha confirmado lo que era un secreto a voces. El máximo dirigente de la compañía de Internet Scott Thompson deja la empresa, empujado por el escándalo del falso título que desde que salió a la luz hace unos días ha manchado la imagen de una empresa que camina por la cuerda floja. El puesto de CEO será ocupado de forma interina por Ron Levinsohn,
que hasta ahora había llevado el departamento de medios globales de la
empresa. Le espera un duro camino para intentar reconducir a una
compañía que se encamina de manera peligrosa hacía el abismo.
Las riendas de Yahoo parecían en buenas manos tras la llegada de Scott Thompson el cuatro de enero de este año. Le avalaba un buen trabajo al frente de PayPal. El directivo había anunciado una serie de medidas poco populares (sobre todo el despido masivo
de más de la décima parte de la plantilla de la empresa) pero que
anunciaban un cambio drástico en la empresa hacia un modelo mucho más
sostenible. Además, Thompson encabezaba una junta
directiva renovada que había dejado atrás a todos los responsables de la
compañía que estaban presentes desde antes de 2008, entre ellos los cofundadores de la empresa. No obstante, hace algo más de una semana se desató una tormenta que se ha cobrado ya a su primera gran víctima (Scott Thompson), y que podría castigar seriamente los planes de Yahoo para reconducir su situación.
Un accionista e inversor de la compañía, Dan Loeb, denunció públicamente que Thompson había falseado su curriculum con un grado de ciencias informáticas que nunca consiguió. De hecho, la institución donde supuestamente había cursado el título no ofreció esa disciplina hasta cuatro años después de que el ejecutivo se graduara. Thompson trató
de salir al paso de las acusaciones explicando que se había tratado de
un error de apreciación en una entrevista, pero lo cierto es que resulta
hasta ridículo pensar que el ejecutivo no leyera su propio currículo en
años (cuando trabajó como presidente de PayPal desde enero de 2008 a enero de 2011 ya utilizaba el currículo con ese dato erróneo).
A pesar de esas disculpas, el daño ya estaba hecho, y la opinión pública repudió al directivo. Loeb amenazó con llevar a Yahoo a juicio por el asunto. Ni siquiera desde la propia Yahoo se
emitió un comunicado defendiendo al ahora ex CEO de la compañía, una
señal que hacía presagiar hacia qué lugar se iban a desarrollar los
acontecimientos. Thompson deja Yahoo cinco meses después, dejando a medias el plan de reestructuración que había empezado. Su lugar lo ha ocupado de manera inmediata Ron Levinsohn, un ejecutivo que llegó a la compañía en 2010 y que ha forjado su carrera sobre todo en empresas de comunicación. Especialmente destacado fue su paso por News Corp y la sección de Fox Interactive Media.
Durante su estancia en la compañía, se llevó a cabo la compra de Myspace (una
compra que años más tarde se ha demostrado un mal negocio, teniendo en
cuenta que se vendió por mucho menos dinero de lo costó en su día).
Después de marcharse, ocupó puestos de importancia en cadenas
estadounidenses de televisión como la CBS. Ahora deberá demostrar que es capaz de dirigir una empresa tecnológica en un momento muy delicado para Yahoo.