Una de las ventajas de los portátiles (sobre todo los ligeros) es la posibilidad de transportarlos con mucha facilidad y contar con una plataforma móvil para nuestros datos y aplicaciones. No obstante, esa movilidad también trae consigo el peligro de que alguien nos pueda robar el portátil, y de que los datos sensibles que guardamos en el mismo, tanto personales como financieros, terminen en las peores manos posibles. Te ofrecemos una serie de consejos para evitar un posible robo, y en caso de sufrirlo, para que los criminales no puedan acceder a los datos privados.
Si solemos trabajar con datos sensibles en entornos públicos (o simplemente no queremos que alguien pueda ver lo que hacemos a través del hombro), una buena solución es comprar una película protectora que se coloca en la pantalla y que provoca que solo se pueda ver la pantalla si se está frente a ella. Por último, también es recomendable contar con un candado físico para cuando dejemos el portátil en algún lugar como una habitación de hotel.
Ahora bien, por mucho que se sigan a rajatabla estos consejos no siempre es posible evitar el robo. Algo recomendable si utilizamos datos privados o empresariales es encriptarlos. Windows ofrece esa opción integrada en su sistema, aunque también se pueden usar otros programas que tienen la función de encriptar los archivos. En el caso de Windows 7, se llega a la opción de encriptar los archivos o carpetas mediante el botón derecho, opciones, avanzado y luego encriptar el archivo o la carpeta. Por último, también es recomendable utilizar contraseñas con un grado de seguridad fuerte. El nivel de seguridad se puede comprobar a través de una herramienta de Microsoft.