Google y Microsoft. Dos compañías tecnológicas que se han expandido en los últimos años para tratar de tocar todas las ramas del mundo de la tecnología. Hace unos años, las compañías tan solo chocaban en su esfuerzo por conseguir copar el mercado de las búsquedas. Un mercado en el que Google cuenta con el liderazgo absoluto, a pesar de la enorme inversión que está haciendo Microsoft para que Bing escale posiciones, sobre todo en el mercado estadounidense. No obstante, desde que Google ha comenzado a internarse en mercados donde la compañía de Windows tenía una posición fuerte las tensiones entre las dos compañías no han hecho sino aumentar. Android en móviles, Chrome en navegadores y Google Apps en ofimática son algunos de los ejemplos.
Quizás por ello surgen algunas campañas -con una evidente falta de estilo- con la clara intención de minar la confianza del público en el competidor, aunque al final solo consigan deteriorar la propia imagen. Es lo que ocurre con el último anuncio de Microsoft que procura golpear la credibilidad de Google Apps a través de una caricatura realmente absurda (puedes ver el vídeo en inglés bajo estas líneas). En ella se resaltan las desventajas que puede tener Google Apps frente a la suite de ofimática Office para las empresas. Más que nada, parece la confirmación de que Microsoft teme a Google y el recorrido que puedan tener sus herramientas a la hora de arrancarle el dominio en el campo de la ofimática empresarial
De hecho, hace unas semanas os hablamos del acuerdo al que había llegado Google con el BBVA para que los empleados del banco utilicen sus herramientas a la hora de trabajar. Un acuerdo que podría abrirle las puertas a Google a acuerdos con muchas otras empresas de gran calado, ya que hasta ahora se había encontrado con muchas organizaciones reticentes a abandonar la plataforma de Microsoft, a pesar del ahorro que supone apostar por Google Apps. Las diferencias entre las plataformas son varias. Por un lado, Office tiene un marcado carácter local, de escritorio, del que ni siquiera logra escapar su suite en la red Office 365. Mientras, Google Apps está basado en Internet.
Esto redunda en que la plataforma de Office es considerada más estable, ya que la mayor parte de los procesos ocurren en los ordenadores de la empresa de forma local. Pero también es más estática. Google Apps permite trabajar con mucha más agilidad en proyectos de trabajo colaborativo en la red, y cuenta con mayor movilidad ya que se pueden usar las herramientas desde cualquier ordenador. Las actualizaciones constantes de las que se burlan desde Microsoft son en realidad una ventaja clara de Google Apps, ya que también mejora la experiencia de usuario.
Lo cierto es que todos los intentos de Microsoft por desvirtuar al contrario solo pueden conseguir que Google consiga una mayor relevancia mediática. Tiempo al tiempo, pero la compañía de Windows debería esforzarse más en trabajar en su alternativa a Google Apps en la red (Office 365) que en tratar de minar la confianza en su competidor.
Quizás por ello surgen algunas campañas -con una evidente falta de estilo- con la clara intención de minar la confianza del público en el competidor, aunque al final solo consigan deteriorar la propia imagen. Es lo que ocurre con el último anuncio de Microsoft que procura golpear la credibilidad de Google Apps a través de una caricatura realmente absurda (puedes ver el vídeo en inglés bajo estas líneas). En ella se resaltan las desventajas que puede tener Google Apps frente a la suite de ofimática Office para las empresas. Más que nada, parece la confirmación de que Microsoft teme a Google y el recorrido que puedan tener sus herramientas a la hora de arrancarle el dominio en el campo de la ofimática empresarial
De hecho, hace unas semanas os hablamos del acuerdo al que había llegado Google con el BBVA para que los empleados del banco utilicen sus herramientas a la hora de trabajar. Un acuerdo que podría abrirle las puertas a Google a acuerdos con muchas otras empresas de gran calado, ya que hasta ahora se había encontrado con muchas organizaciones reticentes a abandonar la plataforma de Microsoft, a pesar del ahorro que supone apostar por Google Apps. Las diferencias entre las plataformas son varias. Por un lado, Office tiene un marcado carácter local, de escritorio, del que ni siquiera logra escapar su suite en la red Office 365. Mientras, Google Apps está basado en Internet.
Esto redunda en que la plataforma de Office es considerada más estable, ya que la mayor parte de los procesos ocurren en los ordenadores de la empresa de forma local. Pero también es más estática. Google Apps permite trabajar con mucha más agilidad en proyectos de trabajo colaborativo en la red, y cuenta con mayor movilidad ya que se pueden usar las herramientas desde cualquier ordenador. Las actualizaciones constantes de las que se burlan desde Microsoft son en realidad una ventaja clara de Google Apps, ya que también mejora la experiencia de usuario.
Lo cierto es que todos los intentos de Microsoft por desvirtuar al contrario solo pueden conseguir que Google consiga una mayor relevancia mediática. Tiempo al tiempo, pero la compañía de Windows debería esforzarse más en trabajar en su alternativa a Google Apps en la red (Office 365) que en tratar de minar la confianza en su competidor.
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