El acuerdo de hace unos días entre Google y Mozilla para prolongar la compensación económica que otorga Google a la fundación del navegador Firefox por mantener al buscador como predeterminado ha levantado todo tipo de especulaciones y preguntas. Y lo ha hecho por dos motivos: en primer lugar, debido a la cuantía del acuerdo, que multiplica por tres la cifra que se había pactado para años anteriores. En segundo lugar, el crecimiento de Chrome le ha convertido en un rival directo para Firefox y eso ha provocado que algunos analistas se atrevieran a especular con que Google dejaría de pagar a Mozilla.
Un apoyo que solo en 2010 supuso más del 80% de los ingresos de Mozilla, un porcentaje que crecerá sin lugar a dudas tras el nuevo acuerdo. Uno de los ingenieros de Chrome ha querido salir al paso de todo este revuelo de informaciones y especulaciones en su blog. En el mismo, el ingeniero destaca que desde Google no se considera a Firefox como un rival, sino más bien como un socio con un objetivo común.
Este objetivo es el desarrollo de la web lo más rápido posible. Según este ingeniero, Google no busca con Chrome una rentabilidad directa, como por ejemplo ocurre con otros productos como Office de Microsoft (un bonito dardo hacia la compañía de Windows), sino que la obtención de mayor cantidad de dinero está en la mejora de la web, el campo en el que se mueven la mayoría de los ingresos de Google. De hecho, Peter Kasting llega a afirmar que no les importaría que Chrome no tuviera casi usuarios en el caso de que hubiera otros navegadores que están avanzando de manera más rápida la web.
Eso sí, tampoco hay que menospreciar los intereses económicos de Google en impedir que Microsoft, principal competidor a la hora de llegar a un acuerdo con Mozilla, consiguiera colocar su barra de búsqueda de Bing en Firefox. Estos intereses fueron los que provocaron que Google llegara a multiplicar por tres el precio del anterior acuerdo con Mozilla, una realidad que no niega Kasting. Su principal defensa, como ya adelantamos antes, de que Firefox no es considerado un rival, sino más bien un socio. Una idea difícil de asimilar en un mundo tan competitivo, aunque el objetivo final sea conseguir más dinero.